Las tasas de crecimiento han aumentado
La tasa de crecimiento anual del PIB per cápita de los países
globalizadores después de 1980 pasó del 1,4%, registrado en
los años sesenta, al 2,9% en los setenta, 3,5% en los ochenta y
5% en los noventa (gráfico 1). Estos resultados son aun más
sorprendentes si consideramos que la tasa de crecimiento de
los países ricos registró una continua disminución, de una tasa
máxima de 4,7% en los años sesenta a 2,2% en los años noven-
ta. Asimismo, los resultados de los países en desarrollo no glo-
balizadores fueron muy inferiores a los que obtuvieron los
globalizadores. En efecto, los primeros, pese a haber registrado
una tasa de crecimiento de hasta 3,3% en los años setenta, re-
gistraron apenas un 1,4% en los años noventa. El rápido creci-
miento de los globalizadores no puede atribuirse únicamente
a los sólidos resultados de China e India en los años ochenta y
noventa ya que, de los 24 países globalizadores, 18 registraron
aumentos de la tasa de crecimiento, algunos significativos.
Si bien estos resultados apuntan al efecto que el comercio
exterior puede tener sobre el crecimiento económico, distan
mucho de ser indiscutibles. En un estudio reciente, analizamos
este efecto en forma sistemática a partir de una gran muestra
de países desarrollados y en desarrollo. Si bien son numerosos
los estudios que examinan los efectos del comercio sobre el
crecimiento mediante regresiones de la tasa de crecimiento del
PIB per cápita (y pese a que muchos de estos estudios conclu-
yen que el comercio exterior tiene un efecto sustancial sobre el
crecimiento económico), en los últimos tiempos esta hipótesis
ha sido criticada, sobre todo por Rodríguez y Rodrik (2000).
•En primer lugar, en muchos de estos estudios la apertura
comercial se mide sencillamente como la proporción que re-
presenta el PIB del país con respecto al volumen de comercio
exterior. No obstante, las discrepancias entre los países en
cuanto a la importancia del comercio exterior en la economía
obedecen en mucho mayor medida a características geográfi-
cas que a decisiones de política comercial (por ejemplo, los
países pequeños con fácil acceso a los principales mercados
tienden a comerciar más que algunos países más grandes o
más alejados). En consecuencia, es difícil extraer de muchos de
estos estudios, basados en comparaciones entre países, conclu-
siones sobre el efecto que tiene la liberalización comercial en el
crecimiento económico. Además, es posible que la relación
que se observa entre el volumen comercial y el crecimiento se
deba sencillamente a factores geográficos. Los estudios en que
se han utilizado indicadores más directos de la política comer-
cial (como las tasas arancelarias medias o la presencia de ba-
rreras no arancelarias) no han llegado a conclusiones más
claras, aunque ello puede atribuirse a las dificultades que plan-
tea la cuantificación sistemática de estos indicadores.
•Segundo, suele ser difícil distinguir el efecto de la liberali-
zación comercial del que tiene la política económica interna,
porque son muchos los países que liberalizan su régimen co-
mercial y simultáneamente emprenden otras reformas inter-
nas que también redundan en una expansión de la economía.
Si estas reformas no se tienen en cuenta, el efecto de la liberali-
zación comercial puede confundirse con el de otras medidas
que fomentan el crecimiento económico.
•Tercero, en muchos de los estudios actuales es difícil deter-
minar la dirección de la causalidad, es decir, si el comercio inci-
de en un mayor crecimiento o si las economías que registran
tasas de crecimiento altas son también las que realizan un ma-
yor volumen de comercio exterior. Si bien es probable que a
corto plazo no se logre determinar definitivamente el tipo de
causalidad entre estos fenómenos, muchos de los estudios en
que se hace caso omiso de este asunto podrían profundizarse.
Recientemente hemos abordado algunos de estos problemas.
A fin de aislar los componentes del comercio que dependen de
factores geográficos, preparamos estimaciones del efecto del co-
mercio sobre el crecimiento utilizando la variación decenal de la
proporción que el comercio exterior representa en el PIB de los
países. Por definición, esta metodología elimina el falso efecto
de los factores geográficos sobre el comercio y el crecimiento
(puesto que las características geográficas de los países no varían
con el tiempo) y, a nuestro juicio, permite elaborar un indicador
más exacto (pero todavía muy imperfecto) del estímulo que la
política económica puede tener sobre el comercio exterior. A fin
de tener en cuenta otras modificaciones contemporáneas de las
políticas e instituciones que pueden ejercer un efecto sobre el
crecimiento, incluimos indicadores de la estabilidad de la políti-
ca monetaria, el desarrollo financiero y la inestabilidad política.
Por último, empleamos una técnica econométrica, y es menos
probable que, a través de ésta, los resultados indiquen una inver-
sión de la causalidad, del crecimiento al comercio exterior. Los
resultados corresponden a la evolución de los países que se
Finanzas & Desarrollo / Septiembre de 2001 17