Para definir los objetivos son útiles las preguntas de investigación: ¿Qué
es lo que me interesa contestar? ¿Dónde está el centro de las
preocupaciones de la investigación? Suponen un a priori que
formulamos en función del conocimiento y la experiencia que hasta el
momento se ha adquirido acerca del fenómeno a estudiar.
Los objetivos especifican los propósitos que tenemos con nuestro
trabajo en función de los conocimientos previos que tenemos, una vez
revisado lo que hay escrito sobre el tema, los resultados de
investigaciones anteriores, y/o lo que sabemos a partir de nuestra
observación de la experiencia. Se enuncian con un verbo en infinitivo,
que denota estudio o búsqueda de conocimientos: describir, explorar,
examinar, investigar, entender, comparar, evaluar, explicar, proponer,
etc.
En este apartado se da cuenta de qué estrategias y medios se han
seguido para recopilar la evidencia empírica del trabajo. Pueden ser de
tres tipos: 1) Primarias: metodología y técnicas de recogida de
información cuantitativas o cualitativas; 2) Secundarias: memorias o
evaluaciones de proyectos, datos censales o de encuesta, fuentes
legislativas, otros estudios sobre el tema, etc.; 3) Datos provenientes de
la experiencia profesional suficientemente sistematizados.
Se trata de argumentar las reflexiones y propuestas que se dan a la
hipótesis y objetivos planteados en el trabajo. En esta parte se analizan y
evalúan críticamente las implicaciones y consecuencias de la evidencia
empírica que proporciona el trabajo. Se puede partir del marco teórico,
pero debe ser un apartado de elaboración personal y creativa donde se
delibere y exponga de forma razonada la evaluación que se hace de los
resultados de investigación.
Conclusiones (y
propuestas)
Se identifican y sintetizan las principales conclusiones que se alcanzan en
el trabajo. Recogen una reflexión y análisis crítico propio sobre el camino
que se ha recorrido en esa área de estudio y los principales resultados
que se han obtenido. Se vinculan y relacionan las propuestas realizadas
en el trabajo con las aproximaciones y enfoques teóricos y
metodológicos existentes. En su caso, se debe hacer un balance de la
utilidad de la investigación, de sus limitaciones y sus logros.
Este apartado puede finalizar con unas propuestas, es decir, con el
esbozo de una futura agenda de investigación-acción: hasta dónde se ha
llegado, qué futuros cambios abre el trabajo, etc. marcando líneas
futuras de investigación y/o intervención.
Se realizará una búsqueda de fuentes de información significativa y
relevante, será ordenada alfabéticamente y se reflejará de forma
correcta (ver Apartado III).
Documentación que complementa el contenido del trabajo (tablas,
guiones de entrevistas…).