Departamento de Comunicaciones Washington, D.C. 20431 Teléfono 202-623-7300 Fax 202-623-6278
Dirección de la ficha técnica en Internet: http://www.imf.org/external/np/exr/facts/spa/crislends.htm
Préstamos del FMI frente a las crisis
Las crisis económicas y financieras se pueden manifestar de muchas formas.
El FMI proporciona respaldo financiero a los países afectados por crisis con
el fin de darles margen de maniobra para implementar políticas de ajuste
orientadas a restablecer la estabilidad y el crecimiento económico. Dado que
la prevención de crisis puede ser más eficaz que su resolución, el FMI también
ofrece financiamiento precautorio a fin de prevenir crisis y como un seguro contra
estas. Los instrumentos de préstamo del FMI han evolucionado en los últimos
años para satisfacer necesidades cambiantes de los países.
¿Por qué se producen las crisis?
Las causas de las crisis son variadas y complejas, y pueden obedecer a factores tanto
internos como externos.
Entre los factores internos cabe señalar la aplicación de políticas fiscales y
monetarias inadecuadas, que puede conducir a grandes desequilibrios económicos
(entre ellos, los déficits fiscales o en cuenta corriente) y los altos niveles de deuda
externa o pública; los tipos de cambio fijos a niveles inadecuados, que pueden
erosionar la competitividad y dar lugar a persistentes déficits en cuenta corriente y
a la pérdida de reservas oficiales, y un sistema financiero débil, que puede crear
auges y caídas económicas. Asimismo, la inestabilidad política y la debilidad de las
instituciones pueden desencadenar crisis.
Entre los factores externos cabe mencionar los shocks, desde desastres naturales
hasta fuertes vaivenes de los precios de las materias primas. Estos factores son una
causa común de crisis, especialmente en países de bajo ingreso con limitadas
capacidades para prepararse y hacer frente a estos shocks y que dependen de un
número limitado de productos de exportación. Además, en una economía cada vez
más globalizada, los cambios bruscos en el sentimiento de los mercados pueden
originar volatilidad en los flujos de capital. Incluso los países con fundamentos
económicos sólidos pueden verse gravemente afectados por los efectos de las crisis y
políticas económicas en otros países.
Independientemente de que tengan un origen interno o externo, las crisis pueden adoptar
muchas formas: la balanza de pagos se resiente cuando un país no puede pagar sus
importaciones esenciales o hacer frente a los rembolsos de su deuda externa; las crisis
financieras estallan debido a la insolvencia o la iliquidez de las instituciones financieras; y las
crisis fiscales ocurren a raíz de déficits fiscales y niveles de deuda excesivos. A menudo, los
países que recurren al FMI enfrentan más de un tipo de crisis, ya que los problemas de un
sector se extienden al resto de la economía. Por lo general, las crisis provocan una fuerte
desaceleración del crecimiento, un aumento del desempleo, una reducción de los ingresos y
una agudización de la incertidumbre, lo cual desencadena una profunda recesión. En los
casos de crisis graves, es posible que no pueda evitarse el incumplimiento o reestructuración
de la deuda soberana.
Cómo ayudan los préstamos del FMI
- 2 -
Los préstamos del FMI tienen por objeto dar a los países un respiro para que puedan
implementar políticas de ajuste de manera ordenada, lo que restablecerá las condiciones
necesarias para mantener una economía estable y promover un crecimiento sostenible. Estas
políticas variarán según las circunstancias de cada país. Por ejemplo, un país que enfrenta
una caída súbita de los precios de productos clave de exportación quizá necesite asistencia
financiera mientras implementa medidas para fortalecer la economía y ampliar su base de
exportación. Un país que registra una grave fuga de capitales posiblemente tenga que hacer
frente a los problemas que provocaron la pérdida de confianza de los inversionistas: quizá las
tasas de interés sean demasiado bajas, o el país registre un abultado déficit presupuestario y
un volumen de deuda que crece demasiado rápido, o el sistema bancario sea ineficiente y no
esté suficientemente regulado.
De no contarse con el financiamiento del FMI, el proceso de ajuste para el país podría ser
más brusco y difícil. Por ejemplo, si los inversionistas no estuvieran dispuestos a suministrar
nuevos fondos, el país no tendría más remedio que realizar un ajuste, a menudo mediante
una penosa compresión del gasto público, las importaciones y la actividad económica. El
financiamiento del FMI facilita un ajuste más gradual y examinado cuidadosamente. Como los
préstamos del FMI suelen ir acompañados de una serie de medidas correctivas, transmiten
también la seguridad de que se están aplicando las políticas adecuadas.
Históricamente, la mayor parte de la asistencia del FMI a economías emergentes y avanzadas
en crisis se ha proporcionado mediante Acuerdos de Derecho de Giro (acuerdos Stand-By)
con el fin de resolver los problemas de balanza de pagos potenciales o a corto plazo. El
Servicio de Crédito Stand-By (SCS) tiene un objetivo similar para los países de bajo ingreso,
brindando asistencia financiera con una tasa de interés de cero. Para ayudar a los países
miembros con políticas sólidas a prevenir o mitigar las crisis y apuntalar la confianza de los
mercados durante períodos de mayor riesgo, el FMI creó hace poco la Línea de Crédito
Flexible (LCF) y la Línea de Precaución y Liquidez (LPL). Se crearon otros instrumentos
nuevos, como el Instrumento de Financiamiento Rápido (IFR) y el correspondiente Servicio de
Crédito Rápido (SCR) dirigidos a países de bajo ingreso, para brindar asistencia rápida a los
países miembros que enfrentan una urgente necesidad de balanza de pagos, como la
planteada por shocks de precios de las materias primas, catástrofes naturales y situaciones
de fragilidad interna.
Cómo actúan los préstamos del FMI
El FMI proporciona respaldo financiero a los países miembros que lo solicitan. En respuesta a
esta solicitud, un equipo de funcionarios técnicos del FMI evalúa con el gobierno la situación
económica y financiera del país y la magnitud de sus necesidades generales de
financiamiento y acuerda la respuesta de política adecuada.
Normalmente, antes de que el FMI pueda conceder un préstamo a un país, el gobierno de
este país y el FMI han de ponerse de acuerdo con respecto a un programa de políticas
económicas. Los compromisos asumidos por un país de adoptar determinadas medidas de
política conocidos como condicionalidad de política económica son, en la mayoría de los
casos, un elemento esencial de los préstamos del FMI. Los avances suelen ser examinados
supervisando la implementación de estas medidas de política. Sin embargo, en el marco de
determinados acuerdos, los países pueden utilizar los recursos del FMI sin que se imponga
dicha condicionalidad o con una condicionalidad limitada, por haber demostrado que están
comprometidos a implementar políticas sólidas (LCF y LPL); así como en el caso de acuerdos
diseñados para necesidades urgentes e inmediatas, por ejemplo, dado el carácter transitorio y
- 3 -
limitado del shock, o cuando la capacidad de ejecutar las políticas sea limitada, debido, entre
otras causas, a fragilidades (IFR, SCR). En general, el saneamiento de la situación
económica y financiera de un país garantiza el reembolso de los fondos al FMI, permitiendo
que otros países miembros puedan utilizarlos.
Una vez que se llega a un entendimiento sobre las políticas y un plan de financiamiento, se
presenta una recomendación al Directorio Ejecutivo del FMI para que avale las intenciones de
política del país y conceda el acceso a los recursos del FMI. Este proceso puede agilizarse
activando los procedimientos de financiamiento de emergencia del FMI (véase el recuadro).
Concesión de crédito rápido del FMI en crisis anteriores
El FMI cuenta con procedimientos de emergencia para proporcionar financiamiento
en un tiempo muy corto. El IFR se utilizó en 1997 durante la crisis asiática; en 2001
para Turquía; en 200809 para Armenia, Georgia, Hungría, Islandia, Letonia,
Pakistán y Ucrania; y en 2010-13 para Grecia, Irlanda, Portugal y Chipre.
¿Cuándo se puede utilizar? Cuando un país miembro se enfrenta a una situación
excepcional que pone en riesgo su estabilidad financiera y se requiere una
respuesta rápida para contener los daños al país o al sistema monetario
internacional.
¿Cómo funciona? i) Se informa al Directorio Ejecutivo de la solicitud de asistencia
de un país miembro; ii) se envía rápidamente un equipo de funcionarios al país; y
iii) en cuanto los funcionarios llegan a un entendimiento con las autoridades, el
Directorio evalúa la solicitud de apoyo en un plazo de 48 a 72 horas.
INFORMACIÓN ACTUALIZADA EN MARZO DE 2016
1 / 3 100%