PRÓLOGO
PROGRAMAS DE APOYO AL EMPRENDIMIENTO FEMENINO EN LA ALIANZA DEL PACÍFICO
Las mujeres emprendedoras en Latinoamérica, históricamente han estado invisibilizadas. Ya sea porque en un
alto porcentaje participan en la informalidad de su actividad o porque se ha creado una imagen más asociada
a quienes emprenden por necesidad en el ámbito de la microempresa, más que por oportunidad, adjudicán-
dose erróneamente un impacto menor en el aporte que ellas hacen a las economías de sus naciones. Hoy,
frente a preocupantes fenómenos comunes como la llamada “Feminización de la Pobreza”, que en cifras de
ONU Mujeres se ha incrementado en 11 puntos en la región, nos damos cuenta de la pérdida de valor que
estamos generando al no atender mejor las enormes necesidades que presentan.
La Alianza del Pacífico entre Chile, Perú, Colombia y México, además de sus 52 países observadores, abre
nuevas oportunidades comerciales y para el desarrollo de nuestras naciones, pero pese a estar en la agenda,
no se ha dado prioridad a crear instrumentos comunes de impulso a las mujeres y con ello entregar el apoyo
que requieren para entrar a la actividad económica.
El emprendimiento es un excelente motor de desarrollo social, sobre todo para las mujeres, quienes ven en
esta actividad una posibilidad de compatibilizar los diversos roles que cumplen. Es por ello que es de vital
importancia poner los esfuerzos en comprender las dificultades que ellas enfrentan a la hora de emprender y
desde lo público y lo privado, conocer en profundidad donde debemos poner los esfuerzos para apoyarlas en
su camino de emprendimiento y de profesionalización.
Con este primer estudio, realizado en el marco del proyecto “Asociación de Emprendedores de Latinoamérica”
(ASELA) - apoyado por el Fondo Multilateral de Inversiones del Banco Interamericano de Desarrollo - que ya
agrupa a 18 mil mujeres en su conjunto de asociaciones presentes en México, Colombia, Perú, Chile, además
de 10 mil emprendedoras atendidas por Mujeres del Pacífico, buscamos abrir una puerta para comenzar a
perfilar de mejor manera las necesidades que ellas presentan y ser una herramientas para generar sinergias
entre los distintos programas que cada país ha implementado, además de compartir buenas prácticas.
En la era del híper información, creemos que es fundamental mantener un monitoreo periódico de las diversas
iniciativas que se están desarrollando tanto a nivel local como regional y poder llevar un registro del impacto
real que están generando, como una manera de aprovechar mejor los esfuerzos y maximizar su potencial.
También vemos como prioritario hacer un trabajo cada vez más acabado de “Deep Data” sobre los desafíos
que nuestras emprendedoras enfrentan, porque como ASELA y como Mujeres del Pacífico tenemos la profunda
convicción que Latinoamérica es un territorio de emprendedoras y emprendedores, ellas particularmente son
un motor de desarrollo que ha sido hasta ahora subvalorado, en parte por el escaso conocimiento que existe
sobre sus diversas realidades.