CATEDRAL DE SAN BASILIO María Fernanda Valdez Villegas. En el extremo sur de la Plaza Roja se encuentra el icono de Rusia: la Catedral de San Basilio. Esta loca confusión de colores, patrones y formas es la culminación de un estilo único de la arquitectura rusa. En 1552, Iván el Terrible capturó la fortaleza tártara de Kazán en la Fiesta de la Intercesión. Él comisionó a esta histórica iglesia, oficialmente la Catedral de la Intercesión, para conmemorar la victoria. Creada entre 1555 y 1561, esta obra maestra se convertiría en el símbolo supremo de Rusia. La aparente anarquía de formas de la catedral esconde un plan comprensible de nueve capillas principales. La torre alta, con techo de carpa en el centro alberga la iglesia homónima de la intercesión de la Madre de Dios. Las cuatro cúpulas más grandes encabezan las cuatro capillas con torres octogonales: la Iglesia de los Santos Cipriano y Justina, la Iglesia de la Santísima Trinidad, la Iglesia del Icono de San Nicolás el hacedor de milagros y la Iglesia de la Entrada del Señor a Jerusalén. Finalmente, hay cuatro capillas más pequeñas en el medio. Cada capilla fue consagrada en honor de un evento o batalla en la lucha contra Kazán. La leyenda dice que Iván hizo cegar a los arquitectos para que nunca pudieran construir algo comparable. Sin embargo, este es un mito, ya que los registros muestran que fueron empleados un cuarto de siglo después (y cuatro años después de la muerte de Iván) para agregar una capilla adicional a la estructura. La Iglesia de San Vasiliano el Bendito, la capilla noreste en el primer piso, contiene la cripta cubierta por un dosel de su santo, uno de los más venerados en Moscú. Vasily (Basilio) el Bendito era conocido como un "santo tonto", que a veces iba desnudo y humillaba a propósito para la mayor gloria de Dios. Se creía que era un vidente y hacedor de milagros, e incluso Iván el Terrible lo veneraba y le temía. Esta décima capilla, la única a nivel del suelo, fue añadida en 1588, después de la muerte del santo. Busque el ícono que representa al propio San Vasily, con la Plaza Roja y el Kremlin al fondo.